Estudio de Observatotio Laboral de Coquimbo revela impacto del estallido social y Covid-19 en el mercado del trabajo
El Observatorio Laboral de Coquimbo -iniciativa ejecutada por Sence, la Universidad Católica del Norte (UCN), Sence y el OTIC de la Cámara Chilena de la Construcción- entregó un informe que evidencia el efecto de la crisis que enfrenta Chile en la economía, y las medidas tomadas desde el gobierno para enfrentarlas.
La situación mundial generada por la propagación del Coronavirus preocupa a todos. Las cifras no son alentadoras.
Tras la entrega de resultados del "Panorama económico y laboral Región de Coquimbo, abril 2020", del Observatorio Laboral regional, inquieta el impacto que la crisis social iniciada en octubre de 2019, y la crisis sanitaria (declarada en marzo de 2020 han tenido en la zona y el país; de hecho. El Banco Central pronostica que el Producto Interno Bruto (PIB) nacional se reducirá este año entre un 1,5 y 2,5%, mientras que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) estima en hasta un 4% la contracción.
En región de Coquimbo, una de las actividades más golpeadas es el sector de hoteles y restaurantes, el cual registra el mayor aumento anual en la tasa de cesantía, equivalente a un 19,2%. A esto se suma la caída en el número de ocupados durante el último año, en los sectores Comercio (-9.568), Industria Manufacturera (-5.308), Transporte y Comunicaciones (-3.384), y Servicios de Hogares (-4.213). Si bien estas cifras no son positivas, sobre todo en sectores que son tradicionales en la economía regional, encuentran alivio en otras áreas, como la minería.
“Respecto del año pasado, tenemos el caso de la minería, que ha logrado contener en parte la caída de los empleos, algo que nos hace ver con algo de optimismo lo que está ocurriendo”, detalló Pablo Pinto, director del Observatorio Laboral de Coquimbo.
Alerta Máxima
La propagación del Coronavirus en la zona ha provocado, en promedio, la disminución de la actividad económica en más de un 50% en la mayoría de las actividades económicas y podría ir en aumento debido a la incertidumbre que existe en la logística y en los mercados en general, afectando directamente a rubros tradicionales en la región, que hoy emplean a más de 150 mil personas, número equivalente al 40% del total de los ocupados.
La construcción, que emplea a más de 30 mil personas a nivel regional, registra caídas en sus ventas, y varias empresas han retrasado sus planes de inversión.
Resalta el informe que esta situación económica venía precedida de una desaceleración severa, producida por el estallido social, e instala a la zona en un escenario de mayor fragilidad para la mayoría de sus rubros. El Indicador Mensual de Actividad Económica, IMACEC estimado (-3,5% en marzo) fue de similar magnitud al impacto del estallido social en la actividad económica de octubre 2019 (-3,4%), y se espera una mayor caída en abril.
“El compromiso que hemos asumido como Gobierno es continuar generando oportunidades que permitan enfrentar los efectos negativos que trae esta crisis sanitaria en el plano económico y laboral. Las medidas que ha implementado el Gobierno del presidente Sebastián Piñera, en materia económica, han apuntado a proteger los puestos de trabajo y mantener fuentes de ingreso para las familias en el marco de esta pandemia, apoyo a las Pymes del país y que sin dudas demanda de un esfuerzo, tanto público como privado, para enfrentar la actual situación”, explicó el seremi del Trabajo y Previsión Social, Matías Villalobos.
“En materia de trabajo hemos visto que la Ley de Protección de Empleo ha sido una buena herramienta para mantener los puestos de trabajos y disminuir en parte el número de desvinculaciones amortiguando de esta manera el alza de la Tasa de Desocupación, pero que de igual forma nos pone en un escenario adverso”, agregó la autoridad.
Desde el Observatorio Laboral adelantan que las nuevas cifras evidenciarán con mayor detalle la intensidad de la contracción económica en la región.
Adaptarse es clave
En el marco de la pandemia y las medidas de “distanciamiento físico” decretadas por el gobierno, muchas empresas han adaptado sus formas de ventas y entrega de servicios, a fin de generar liquidez: “Las compras por internet han aumentado y en este sentido, el uso de redes sociales y medios tecnológicos se ha transformado en una necesidad”, explicó Pablo Pinto.
Otros sectores productivos se han adaptado, realizando esfuerzos por ofrecer sus productos y servicios a distancia, o a través de plataformas on line. Es el caso de las clases de deportes, capacitaciones y venta de productos a domicilio, entre otras.
Paralelamente, distintos servicios sociales se ejecutan en modalidad tele trabajo, adaptando las dinámicas laborales a este formato no presencial y el uso intensivo de plataformas virtuales para reuniones, clases y coordinaciones.
